No es lo mismo comprar un champú, una camisa o una bebida refrescante que comprar los servicios de un abogado, porque corresponden a dos mundos diferentes: tangibles e intangibles, respectivamente.

En el mundo de los productos tangibles, el producto se separa e independiza de quien lo fabricó y se consigue en anaqueles y estanterías de los diversos puntos de venta que los distribuyen.

En cambio, los servicios profesionales están constituidos por “relaciones” que se establecen entre el productor y el usuario en el momento en que dicho servicio se presta. De ahí que la clave del éxito en los servicios profesionales radica en asegurar la calidad en la prestación del servicio.

En esta entrega de ICRAS Ideas Fundamentales, serie Marketing para Abogados, tratamos sobre cómo saber que es la calidad de un servicio legal y las acciones que deben tomar los despachos para incrementarla.

Ideas concretas, conocimiento útil.